Un muchacho agradable con que Candy se encontró un día. Vestía una falda y llevaba una gaita.
El muchacho, dejó caer un broche, del que Candy lo conservó, sería su amuleto, y prometió guardarlo hasta encontrar a este hermoso y simpático chico.
Candy se pregunta ¿quién será? la imagen permanece vívida en su corazón, como la de un príncipe adorable... Candy lo llamó posteriormente: "El príncipe de la Colina".
Disfruten
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