Un día Candy conoció a un muchacho bien parecido cerca de la casa de los Leagan, y conocerlo, fue como volver a ver al Príncipe de la Colina. -"Dame la oportunidad de ver al príncipe una vez más"- dice Candy, y hace una promesa con el broche de su príncipe.
Mientras en el hogar de Pony reciben una carta de Candy contándoles que era muy feliz, una pequeña mentira piadosa para que ellos no se enteraran de la verdad. La vida de Candy en la casa de los Leagan no es nada de fácil. Niel y Elisa se dedican todo el tiempo en hacerle la vida imposible, pero a ella no le importa, porque Candy es mucho más inteligente que ellos.
Candy hace buenos amigos, Dorothy, la mucama, el cocinero, el jardinero, todos quienes trabajan en la mansión de los Leagan hacen de la vida de Candy algo mucho más hermosa.
Disfruten
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